nuestra historia

La Hermandad de la Vera Cruz fue fundada hacia el año de 1735, y aprobada por el entonces arzobispo de Toledo, el cardenal D. Luis Antonio de Borbón el 22 de Marzo de 1737. Según se ve en las Ordenanzas por las actas que se conservaban en la Cofradía. Ésta tenía por objeto rendir culto y ve­neración a la Santa Cruz y la Virgen de la Soledad y de manera especial los días que de una manera especial el Jueves y Viernes Santo y en la fiesta de la Cruz de Mayo.

La devoción a la Vera Cruz, arraigó en Castilla muchos siglos atrás. Según el carmelita fray Francisco García y Castilla, sobre la cima del cerro del Ecce-Homo (o de la Vera Cruz, que de las dos formas se conocía), en 1184 se erigió una ermita bajo esa advocación, que venía a conmemorar la aparición de la Santa Cruz ante los ejércitos cristianos, que tomaron como un signo divino y que les dio renovadas fuerzas para conquistar definitivamente la fortaleza musulmana de Alcalá la Vieja, a la que llevaban tiempo asediando sin éxito. No sólo Alcalá, sino también muchos lugares de la Tierra, asistían en procesión a la fiesta que anualmente se celebraba el 3 de mayo, día de la Santa Cruz y que se estuvo realizando hasta bien entrado el siglo XVIII.

A principios del siglo XV las celebraciones de Semana Santa en Alcalá, como en muchos otros lugares de la corona de Castilla, se circunscribían al recinto de los templos, con la celebración, como dice un documento de 1404 conservado en Alcalá “con grand devoçión” de los oficios propios del “Jueves de la Cena, el Viernes Santo y el Sábado siguiente, Vegillia de Pascua”.

Pero a mediados del siglo XV tiene lugar un acontecimiento que abrirá un nuevo camino en la Semana Santa complutense, la fundación del monasterio franciscano de Santa María de Jesús, posteriormente conocido como de “San Diego”, merced a la iniciativa del arzobispo Alonso Carrillo de Acuña.

Tras encomendar a la orden franciscana a mediados del siglo XIV la custodia de los Santos Lugares, sus religiosos se afanaron en propagar por Italia y otros lugares de Europa la devoción por la Pasión de Cristo. Los sermones de Raniero Fasani y de san Antonio de Padua, invitando a los fieles a realizar actos de penitencia, hicieron que surgieran procesiones de disciplinantes que realizaban recorridos devocionales. Surge, así, una Semana Santa externa, paralela a la litúrgica, en la que se revive la Pasión de Cristo.

En todos los lugares donde se establecieron los franciscanos, éstos potenciaron la creación de una cofradía de la Vera Cruz. Y este fue el caso de Alcalá, siendo ésta la primera hermandad de Semana Santa que se funda en Alcalá y que abriría el camino a todas las demás. Pocos son los testimonios que nos han quedado de esta cofradía penitencial, fundada sin duda en el siglo XV, del mismo modo que lo habían sido las de Toledo en 1480, la de Zamora en 1494, la de Valladolid en 1498 o la de Madrid en los últimos años de la centuria. La cofradía de la Vera Cruz todavía se encontraba en activo en 1770, desapareciendo probablemente, como tantas otras, en el transcurso de la Guerra de la Independencia, hace ahora doscientos años.

nuestra devoción

La devoción a la Vera Cruz implantada en Alcalá por los franciscanos bien pudo arraigar en Torrejón, si bien es cierto que la fundación de la Cofradía se fundara siglos más tarde. La razón era la gran influencia que la Orden Franciscana tenía por estas tierras. Cisneros adquirió la finca y palacio que conocemos como Soto y Palacio de Aldovea, para recreo y vacaciones de los estudiantes de la Universidad de Alcalá.  Nada difícil fue que llegara aquí muy pronto esta piadosa devoción.

No olvidemos tampoco que el convento de Santa María de Jesús fue un importantísimo foco de grandes predicadores, deliberadamente pensado por el arzobispo Carrillo para predicar por toda esta zona la verdad del Evangelio frente a las influencias moriscas y judías, según él mismo dejó escrito.

nuestra cofradía

El momento de la fundación de esta Cofradía fue particularmente interesante: desde principios del siglo XVII, las Cofradías estaban todas sujetas a la jurisdicción eclesiástica. Esto parece normal; pero sucedió que pocos años después de la fundación de la Vera Cruz de Torrejón, el Consejo de Castilla prohibió que se fundara ninguna más sin licencia civil, a fin de que los obispados y la autoridad civil se pusieran de acuerdo en fechas, lugares de devoción, recorridos de procesiones, etc.

En 1936 quedo suspendida por la guerra civil. En 1939 se rehizo y siguió funcionando, se aprobaron nuevos estatutos en 1958 por el Sr. Patriarca-Obispo de Madrid-Alcalá el 14 de Febrero del mismo año.

Esta Cofradía cuidaba de la antigua ermita de la Soledad y era Cofradía de discipli­nantes, pero poco a poco y por problemas habidos en la Hermandad se fue perdiendo la tradición de la Cofradía en la que salían penitentes en Semana Santa. También poseía bas­tantes bienes según constaban en algunos inventarios pero en la actualidad no hay nada de todo lo antiguo, disponiendo nada más que de la capilla que la ha cedido la Parroquia de San Juan Evangelista.

En 1996 volvió a recuperar la tradición de la Cofradía de salir en penitencia con el hábito tradicional, y en 1998 se aprobaron los nuevos estatutos según la nueva nor­mativa. En la actualidad componen la Hermandad unos 300 hermanos de los que unos 190 desfilan en la Procesión.

Los hábitos de la cofradia son:
– Nazareno: túnica blanca bocamangas moradas, botones y cíngulo negros, capa de raso negro , guantes blancos, capirote morado o negro y zapatos negros.

– Andero hábito negro: túnica negra bocamangas moradas, botones morados, cíngulo morado y dorado, guantes blancos, capirote negro y zapatos negros.

– Andero hábito morado: túnica morada bocamangas moradas, botones negros, cíngulo negro, guantes blancos, capirote morado y zapatos negros.

Se ha creado una sección de mantillas, que deberán vestir: falda o vestido negro por debajo de las rodillas, medias negras, zapatos negros, rosario en la mano con mantilla y peineta.